Purificar su piel
Microbiota: ¡cuidado con el desequilibrio!
Al igual que en los seres humanos, la piel de los animales alberga naturalmente numerosos microbios, la llamada flora cutánea o microbiota. Normalmente, esta flora cutánea se autoequilibra, pero puede ocurrir que ciertas bacterias u hongos de la microbiota se multipliquen de forma anormal: estamos ante una infección cutánea.
1. Limpiar suavemente
Enrojecimiento, espinillas, secreción de pus, olores desagradables… la limpieza con productos adecuados que no irriten ni resequen la piel es esencial para purificar.
Cuando tienes un bulldog, un carlino o un shar pei…no siempre es fácil limpiar los pliegues de la piel. La humedad, el calor, y el roce favorecen la maceración y la proliferación de microbios. Para la higiene de la cara, pero también de todas las demás zonas de difícil acceso: espacios interdigitales, cola en forma de «sacacorchos», etc… ¡piensa en las toallitas húmedas biodegradables!
Toallitas purificantes
Zonas de difícil acceso: pliegues, espacios interdigitales, etc.
2. Purificar de manera eficiente y natural
El tratamiento de las infecciones cutáneas es a menudo largo y difícil (antibióticos/antifúngicos por vía oral, champús antisépticos, etc.), reacciona ante los primeros síntomas para:
– Estimular las defensas naturales de la piel reequilibrando la microbiota
– Ayudar a luchar contra las comunidades de gérmenes llamadas biofilms
3. ¡Ayuda, vuelve a suceder!
Si no sigues rigurosamente el tratamiento prescrito por tu veterinario o si la patología que causó la infección (alérgica, parasitaria, etc.) no se controla o se controla de forma insuficiente, se producirán rápidamente una o varias recaídas. Esta situación puede ser muy frustrante para ti, tu mascota y el veterinario: el uso repetido de medicamentos, la presencia de microorganismos resistentes a los antibióticos que conducen al fracaso terapéutico… Promueva una flora cutánea equilibrada y ayuda a controlar las recurrencias con cuidados complementarios naturales: