El verano, los peligros del sol para la piel de nuestras mascotas

Chien et coup de soleil, protéger son animal avec Dermoscent

Animales sensibles a los rayos UV

Gato blanco sensible al sol

Pese a la protección que les brinda el pelaje, los perros y gatos son sensibles a la acción de los rayos ultravioleta (UV), principalmente en las zonas con poco pelo o carentes de él (trufa, pabellones auditivos, abdomen, costados, etc.), donde la piel es más fina o no tiene pigmentación. Una esquila reciente o las zonas cicatriciales desprovistas de pelo, pueden hacer que aumente la sensibilidad de los animales a los rayos UV. Además, algunas afecciones de la piel se ven agravadas por la exposición a los rayos del sol (pénfigo, lupus cutáneo, etc.).

Los efectos del sol

La exposición prolongada al sol produce una alteración visible de la piel denominada por lo general «golpe de sol»: La quemadura por rayos ultravioleta (A o B) provoca enrojecimiento, sequedad y caspa, y en ocasiones ampollas que se transforman en lesiones costrosas, acompañadas de picores.

Además, los UVB y sobre todo los UVA, pueden producir cánceres de piel a más largo plazo.

Si su animal sufre un golpe de sol, el veterinario le recetará un tratamiento calmante a base de crema emoliente e hidratante.

Pero ningún tratamiento supera a una buena prevención: Para todos, se desaconseja la exposición al sol durante las horas en que sus rayos son más peligrosos (entre las 12:00 y las 16:00).
Se debe aplicar una crema solar especialmente adaptada para los animales en las zonas sensibles o desprovistas de pelo. Es necesario repetir la aplicación cada dos horas, y en el caso de los perros, después del baño. Para los animales en mayor situación de riesgo, existen camisetas.

¿Cómo actúa una crema solar?

Principio de reflexión de las cribas de minerales
Mecanismo de actuación de las pantallas minerales

 

Los productos solares cuentan con dos clases de filtros: los filtros químicos, constituidos por moléculas que absorben la radiación UV, y las pantallas minerales, que difractan la luz y reflejan los UV como un espejo. La resistencia y eficacia de ambas clases de filtros son similares. Sin embargo, los filtros químicos pueden producir intolerancia o alergias, y no son biodegradables.

El índice de protección (IP) mide la eficacia de la protección solar. Se indica en IP, FPS o SPF. Su significado es idéntico en todos los países (pruebas estandarizadas). Cuanto más elevado sea el índice, mayor es el porcentaje de UV que bloquea el producto.

Conclusión

Tanto para las personas como para los animales, la prevención es el factor clave para reducir los efectos nocivos de los rayos solares. Utilizar el sentido común, combinado con la aplicación de una protección anti-UV eficaz y adecuada, evita al máximo los golpes de sol y los cánceres de piel provocados por la radiación solar.

Dra. Isabelle Mennecier, veterinaria

La selección DERMOSCENT®

Crema solar hidratante de alta protección SPF30

Pelaje claro - Zonas sensibles (orejas, nariz, abdomen...)